El Refugio de Vegabaño, situado en la majada de ese mismo nombre, y al borde de su hayedo, es uno de los lugares más espectaculares de Picos de Europa. Rodeado de bosque caducifolio, naturalmente la época más interesante para visitarlo desde el punto de vista fotográfico es el otoño.
El Refugio de Vegabaño se encuentra a 1500 metros de altura, en el macizo occidental de Picos de Europa. Su acceso normal es desde Soto de Sajambre, por una comoda pista, o por el atajo que usan habitualmente senderistas y montañeros. En ambos casos el camino esta perfectamente marcado.
Una vez que llegamos a la Majada de Vegabaño, vemos este maravilloso rincon, conocido como el Jardin de Picos, al pie de Peñasanta, la cual omnipresente, vigila desde arriba, cuando la niebla se lo permite, eso si.
Hacia atrás, a nuestra espalda, tenemos Peña Beza, que nos habrá acompañado en la subida, pero que desde aquí se muestra mas altiva aún si cabe.
A pesar de lo avanzado del otoño, este año el bosque no se encuentra como esperabamos. La lluvia y el aire han tirado mucha hoja, y la falta de frio, de heladas, hace que el color de los hayas no sea el óptimo, pero aun así el espectaculo es maravilloso. No hay mas que perderse por cualquiera de los rincones de Vegabaño para encontrar los colores del otoño en su máximo explendor.
Despues de una mañana intensa, nada mejor que una comida caliente en el Refugio, guardado todo el año por Julian y su familia, y un rato de sobremesa entre amigos y compañeros de aficción.
Esta año con tanta humedad, además del paisaje Vegabaño tiene el aliciente de las setas, que se encuentran por todos los lados.