El Monte Perdido es la cumbre más alta del parque, con su 3.355 metros, y es el macizo calcáreo más alto de europa. En su cara norte subsiste uno de los ultimos glaciares del Pirineo, aunque de la primera vez que lo vi a la actualidad, con tan solo 16 años de diferencia, ha retrocedido una barbaridad. De hecho estudios recientes han medido ese retroceso en de 2 a 3 metros en tan solo un año.
La ascensión desde Goriz no presenta grandes dificultades, aunque en esta ocasión al no haber apenas nieve en la via normal, será un poco mas penosa por el pedrero de los doscientos ultimos metros antes de la cumbre.
Desde el refugio de Goriz, la ascensión del Monte Perdido por su via normal son unos 1200 metros de desnivel, y no deberia de suponer mas de 3 horas y media, descansos incluidos. La senda comienza a subir con gran pendiente, por lo que ganamos altura rapidamente, y vamos subiendo a planos cada vez mas elevados. Una subida un poco incomoda por un pedrero nos deja en el caos de roca, o cementerio de rocas, unos enormes bloques desprendidos en su dia del macizo, y que la senda va sorteando.
La niebla es cada vez mas espesa a medida que ascendemos, y el Cilindro de Marboré, segundo objetivo de la jornada, se nos empieza a antojar un poco complicado, pues no le habiamos ascendido con anterioridad, y presenta un par de complicaciones importantes que con niebla no nos apetece acometer.
Antes de llegar al lago helado de Marboré, en la cota 2900, atravesamos en unico nevero que nos encontraremos en toda la ascensión. Que diferente está siendo de mi primera subida al Perdido hace 16 años. Entonces la nieve tapada practicamente toda la ascensión, y el uso de piolet y crampones era absolutamente necesario.
Una vez en el lago, hacemos un largo descanso de aproximadamente media hora, esperando que la niebla, que comienza a disiparse, se levante del todo. Pero enseguida nos damos cuenta que entra y sale sin cesar, dejando a veces la cumbre totalmente descubierta, y a los pocos minutos otra vez envuelta en espesa niebla. Esa será la tonica de la jornada.
Así que nos apretamos los machos, y a salvar los cuatrocientos metros largos de desnivel que nos separan de la cumbre, y que son los peores, por el pedrero que hay en la zona de “la escupidera”, con nieve paso delicado, pero que ahora apenas se aprecia si no te fijas. Y así llegamos a la cumbre, donde la niebla apenas nos deja ver a ratos el lago helado de Marboré, el lago de Tucarroya con su famosa brecha, el vecino Soum de Ramond, y en un momento fugaz, el valle de Ordesa.
Despues de mas de una hora en la cumbre esperando sin exito a que despejara, iniciamos en descenso por la misma ruta de subida.
A las cuatro de la tarde estabamos en el refugio. Ducha con agua helada, cervecita (no tan fria por desgracia como el agua de la ducha), cena y cama. Al dia siguiente nos espera una nueva etapa en altura camino de la Brecha y el refugio frances de Serradets, pasando por la Cueva Helada de Casterets y la cumbre del Casco. Pero eso os lo contaré en otra entrada de mi Blog.